jueves, 1 de octubre de 2015

Dibujo + Historia




Hola apasionados de la lectura ^~^

Hoy comenzamos con otra nuevo tipo de entrada, en este caso subiré fotos o dibujos y con ellos creare una historia relacionada. Algunos serán dibujos hechos por mi, otros por mis amigas y otros dibujos que encuentre por internet. Las historias seran completamente creadas de mi imaginación, aunque a lo mejor saco ideas de histiras ya leidas. 





Mi familia es todo para mí, siempre he estado con ellos, en todo momento. Pero el mundo esta en guerra, la humanidad a perdido la cabeza. Todo ser busca la supervivencia a toda costa, no importa la edad ni la raza, si estas en medio, morirás. Mi padre fue el primero en morir, le llamaron para luchar en el frente y no ha vuelto después de 3 años sin guerra, mi madre murió protegiendo a mi hermana pequeña contra un loco con una pistola que buscaba comida. Mi hermano pequeño y yo seguimos luchando.
La guerra comenzó tras el fracaso por intentar conquistar el nuevo planeta encontrado a pocos años luz del nuestro. ¿De dónde soy yo? Pues, yo soy una nekoniana, vengo del planeta Nekon. Y el planeta que intentaron conquistar mi raza es Flontir. El fracaso era obvio, pensaban que la raza de los flens, no estaban capacitados para defenderse. Pero eso, como veis, no a sido así. Los flens se defendieron. Más de la mitad de la población de Nekon fueron masacrados y la otra mitad, los dejaron a su suerte. Decidieron que no merecía la pena matar a los que quedaban, pero si llevarse todo lo esencial para que los que quedaron vivos rompieran en caos. Nosotros mismos hemos decidido intentar extinguir nuestra raza, no quedan naves para viajar a otro lugar, no hay lideres que gobiernen, no hay alimentos, no hay nada...
No me he presentado, yo soy Narsin y mi hermano pequeño es Rundi. Llevamos ya dos meses solos, gracias a que mi padre no le importaba las normas de la sociedad, me entreno como si fuera el hijo varón de la familia, soy una guerrera. Y no puedo permitir que me arrebaten lo único que me queda de familia.
¿Mi objetivo? he escuchado que queda una nave, y que solo un circulo exquisito de personas puede acceder a ella, pero me da igual. Mi hermano y yo vamos a subir a esa nave. Vamos a salir de aquí. No se que nos deparara el futuro, pero es momento de dejar nuestro hogar. Llevamos una semana buscando. Y creo que estamos cerca.
- ¿Has oído eso?
- Yo no he oído nada
- Habrá sido mi imaginación
- Espera... Es verdad, Hay alguien ahí fuera. ¡Nos van a matar!
- ¡Cállate Rundi!
La cueva en la que estábamos durmiendo, nos permitía escondernos de los depredadores y de las miradas indiscretas. No había mucha gente por ahí, por eso nos sorprendimos, al oír gente.
-¿Salimos a ver si son amigos?
-Tú quédate aquí, si no vuelvo, ya sabes el plan
- Sí
- Repite
- Si no vuelves, debo esconderme hasta que la zona sea segura y entonces ahí buscar algo para defenderme y seguir el camino planeado, para encontrar la nave. ¿Contenta?
- Que la luna te acoja en sus brazos
- Que el sol no te aleje de tus sueños
Salí de la cueva, procurando no hacer ningún ruido y que nadie me viera. Y busque de donde procedían esos pasos y voces que habíamos oído. El descubrimiento fue aun mayor, ya que se trataban de dos personas un hombre junto con una niña, pero eso no era lo sorprendente, lo impresionante era que eran flens, del planeta Flontir. Sus característicos rasgos rudos y con melenas hasta los tobillos. ¿Que hacían aquí? Esto no tenia ninguna lógica. Decidí que no podía dejar a mi hermano pequeño solo. Al volverme, me encontré de bruces con un flen, era un hombre fornido y con cara de malas pulgas, pero no le dio tiempo a advertir a los otros, porque mi hermano, que había decidido desobedecerme, le acababa de dar un porrazo con una piedra en toda la cabeza. Era lo bueno de que la raza de los Nekon fuéramos todos altos, ágiles y con ojos en forma de gato, capaces de ver en la oscuridad. Le mire con cara de enfado a mi hermano, pero no podía enfadarme con él, si no fuera por él ahora estaría muerta o quien sabe que.
- No vuelvas a desobedecerme. Gracias.
- No podía dejarte sola con esos monstruos. ¿Qué hacemos con él?
- Dejemos lo ahí. Ahora es el momento de irse. Hay más detrás de esta colina.
Pero era demasiado tarde nos habían visto y nos estaban observando.
- ¡Corre!
- ¡Esperen!
- ¡No les hagas caso Rudin!
Pero Rudin no se movió. Así que gire en redondo y saque la espada que llevaba en el cinturón.
- Somos buenos. No queremos haceros daño. Nosotros estábamos huyendo de él. Yo soy Flunndin y ella es Flaun
Ellos señalaron al bulto que había en el suelo.
- ¿Os creéis que somos tontos? Estáis dando tiempo a que se despierte. ¡Rudin!
- Hermana, no ves que llevan marcas, estaban atados.
- Me da igual como estuvieran, soy Flens
- No queremos haceros daño, queremos salir de aquí, necesitamos irnos. Estamos buscando una nave para irnos a Darkin.
- ¿Darkin?
- Es un planeta, lleno de refugiados de todos los planetas de aquí cercanos. Somos repudiados. Mi familia se negó a participar en la guerra con vuestro planeta, por lo que nos mandaron aquí. Para que vosotros pensarais que eramos enemigos. El plan no les salio del todo mal, mis otras 5 hermanas y mi hermano, junto con mis padres los mataron. Nosotros conseguimos volver a nuestro planeta, pero al detectarnos nos han vuelto a mandar aquí, no estamos a salvo, ni aquí, ni allí.
- ¿Como pretendes que me crea esas mentiras?
- Por favor debéis creerme, os llevaremos a la nave. ¿Si os llevo a la nave me creeréis? Pero a cambio necesito vuestra protección, nosotros no sabemos defendernos. Somos personas de paz. ¿Crees que un enemigo os diría eso? Que soy menos peligros que un mermer.
- Vale, vamos a la nave, Pero como vea algo sospechoso, mato primero a la niña y luego a ti.
Entre susurros Rudin, me pregunto que era un Mermer. No le supe decir que era, pero con el enfado que llevaba y que no me fiaba de ellos. Le mande a la mierda.

- Ya estamos llegando, no queda nada. Es una nave pequeña y esta defendida.
- Vale.
Nuestro camino estaba llegando a su fin, llevamos 3 día caminando día y noche, con algunos descansos, que yo no me tomaba, porque seguía sin fiarme de ellos.
-Toca atacar, Rudin, ya sabes lo que hay que hacer.
Me acerque sigilosamente y camuflando me entre las sombras, por un lado, mientras Rudi iba por el otro. Pensábamos que la pelea iba a ser sencilla, pero no nos esperábamos encontrarnos con 4 mastodontes bien entrenados.
Cuando iba a decirle a Rudin que no saltase que se retirara, apareció Flunndin saltando sobre uno de los gorilas.
- ¡Mierda¡
- ¡Ahora, Rudin!
Todos atacamos, incluso la pequeña Flaun, después de ver todo el berenjenal salto al ataque. Volaban estocadas, patadas y puños por todos lados. Cuando me quite de encima a mi atacante y lo deje sangrando en el suelo, me fije en el panorama, Rudin, estaba ayudando a la pequeña, mientras Flunndin luchaba con el otro que quedaba, ya que mi hermano también había acabado con su enemigo. Decidí ayudar a Flunndin, pero cuando iba a dar un paso hacia allí, vi como Flaun, recibía un espadazo en la espalda, al haber protegido a mi hermano, pero tan rápido como cayo Flaun al suelo, le clavo una estocada a Rudin en el corazón. Cargue sin pensar hacia él. en un momento el estaba en el suelo y iba a por el siguiente. Flunndin no le quedaba más aliento en sus pulmones cuando yo ataque al ultimo de los gorilas. Cuando la furia se consumió, lo único en lo que podía pensar es que me había quedado sola.
Entonces Flaun gimió. Seguía viva. Fui corriendo hasta ella, no sabia porque, pero sentía que mi mente se había despejado, tenia que salvarla. Tenia que curarla.
La subí en volandas y entre en la nave. Mi madre fue una autentica sanadora profesional, que también había decidido enseñarme todo lo que sabia. Así que conseguí salvarla. Y conseguimos ir hasta Dakin. Pero ambas estábamos solas y a la vez juntas. La conocía de hacia 4 días y aun asi era parte de mi. Lo que hizo por mi hermano y la situación en la que estábamos nos unió. Y vamos a seguir juntas, aunque no seamos de la misma especie. Aunque el mundo este contra nosotras.



Después de 23 años viviendo en Dakin, Flaun se convirtió en mi sombras desde que se despertó de ese camastro de la nave. En esos 4 días que estuvimos juntas por primera vez, nunca confié en ella. Sin embargo, ahora eramos uña y carne. Eramos como hermanas. El sufrimiento nos unió y ahora el amor nos separaba. Cada una volvía a casa. La guerra y el hambre de Nekon habían acabado y en Flontir había cambiado el mandato y se habían vuelto una raza de pacifistas. Ambas no queríamos separarnos, pero a la vez deseábamos volver a nuestro sitio, nunca nos habíamos sentido a gusto en Dakin.
- Sabes que siempre podremos intentar vernos, pero en zona neutral. Sigue habiendo resquemor entre los dos planetas.
- Creo que sera mejor no vernos...
- ¿Me odias?
- ¿Qué?
- Odias que me salvara yo y no tu hermano
- ¿Como puedes pensar eso? Después del tiempo que hemos pasado juntas, nunca te pude odiar. Le intentaste salvar. No inventes cosas que nunca he dicho ni pensado.
- Lo siento... Sin ti me voy a sentir perdida.
- Es momento de relacionarnos con gente de nuestra especie de nuevo. Hay que olvidar y sanar. Aunque siempre seguiremos juntas en el fondo. No te olvides de mí.
- No podría. Que la luna te acoja en sus brazos
- Que el sol no te aleje de tus sueños.

"Que la luna te acoja en sus brazos.
Que el sol no te aleje de tus sueños" Proverbio de la suerte de Nekon


Espero que os guste este nuevo tipo de entrada, va a ser una manera de ir mejorando mi escritura y de dar un poco más de entretenimiento a mi blog. ¿Que historias os inspira a vosotros esa imagen? 


¡Gracias por leerme! 

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