miércoles, 7 de diciembre de 2016

Dibujo + Historia


Hola apasionados de la lectura ^~^,



Dibujo de Alba



Tras la pared 

Siempre he pensado que era un sueño, que esos ojos amarillos que me observaban tras el agujero de la pared de ladrillos de mi jardín eran imaginación mía, sin embargo Lucas mi amigo del colegio también los vio ayer. Por eso, hoy sábado he decidido que voy a esperar yo a verlos. Yo seré quien les vigile. ¿y quien soy yo te preguntaras? Pues yo soy Luna Rends, tengo seis años, soy pelirroja y pecosa, más alta de lo normal y soy una bolita andante; o eso es lo que me dice mi madre, Juliet. Aunque si le preguntas a mi padre, Ronal, te dirá que soy un sol.
Nos hemos mudado hace un año a esta casa y prácticamente todos los días que salgo al jardín veo esos ojos amarillos.
Hoy estoy en mi columpio favorito esperando a que aparezcan, porque esta vez seré yo la que le vigile. Pero esos ojos no aparecieron, conforme pasaban las horas me iba aburriendo cada más, incluso me caí varias veces del columpio intentando elevarme lo más alto para mirar por encima del muro, no solo no apareció ese día, sino que tampoco el sábado ni el domingo y mucho menos lo que quedaba de mes. Desaparecieron igual de fácil de como habían aparecido. 
Con los años esos ojos solo aparecieron en mis pesadillas que solo al pasar la adolescencia remitieron. Hasta que un día, cuando tenía 16 años, enfadada con el universo, el mundo y el planeta; aunque en realidad era con mi madre que había decidido castigarme por llegar un poco tarde a casa. ¡Ni que las 7 de la mañana fuera tan tarde!... Bueno a lo mejor tenia razón...
Esos ojos volvieron, pero esta vez no eran iguales parecían más viejos y más cansados. No desaproveche la oportunidad y me acerque. Y allí estaba un magnífico lobo gris, que me observaba. Un viejo lobo que me miraba con cariño que parecía que estaba a las puertas del abismo. Lo cogí entre mis brazos y en mi mente se crearon varias imágenes de paisajes, palabras y sentimientos abrumadores que hizo que mis ojos se encharcaran. Cuando estos llegaron a su fin, el lobo que estaba entre mis brazo se evaporo como si nunca hubiera estado ahí. Y ahí me quede llorando, con los brazos vacíos, pero sin poder moverme, sola detrás del muro de mi casa, sentada esperando.
Juliet vino a las horas y me recogió, sin preguntar nada simplemente acunandome, espero a que viniera Ronal para explicar el significado de eso que había vivido. Yo seguía en shock, había dejado de llorar, pero no sabia que creer; que pensar. Mi padre había muerto entre mis brazos...


Nos veremos pronto (no sé cuando), pero volveré. ¿Que historias os inspira a vosotros esa imagen? 


¡Gracias por leerme! 

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